Para una familia cuyos integrantes nunca tuvieron mascotas, es mejor empezar con un perro que con un gato. Los perros forman estructuras sociales similares a las nuestras, por eso podemos llegar a entenderlos más y ellos adaptarse mejor a nuestro núcleo familiar.
Por otra parte, los gatos son animales que pueden vivir en sociedad, pero son eminentemente solitarios, de ahí que siempre conserven como cierta "independencia" o se comporten de una manera que se suele interpretar como "distante". Son un poco más difíciles de entender, pero cuando se logra uno se hace un verdadero fanático de estos misteriosos animales.
La primer mascota es ideal adquirirla desde los 2 a 3 meses, tiempo que debe quedarse con su madre para que tenga un correcto sentido de la socialización. Todo canino necesita saber cuál es su lugar en la manada- familia para saber cómo comportarse en relación con éste. Si dejamos que un perro haga lo que quiere y ocupe los lugares físicos que quiere, se sentirá dominante sobre los demás y no obedecerá.
Hay que enseñarle cuál es su lugar, y esto se logra marcándole pautas que le dicen que su jerarquía es la menor dentro de la familia- manada. Para ello es fundamental que coma y duerma en un lugar periférico de la casa, nunca donde lo hace el resto de la familia. Los perros dominantes comen antes que los demás y eligen para estar lugares centrales de la casa, porque es desde donde dominan el movimiento de la manada.
Mucha gente piensa que la educación de un cachorro es molesta y pesada. Ciertamente requiere atención, paciencia y perseverancia, y algunos perros son más dóciles que otros. Pero no tiene porqué ser difícil ni tiene que costar mucho tiempo, siempre que usted se atenga a unos principios básicos.
Empiece a educar al cachorro tan pronto como haya entrado en el hogar, sometiéndole a un horario de alimentación fijo, y sacándole regularmente de paseo. Las formas que él tiene de avisarle de sus necesidades son: si da vueltas, se sienta o aúlla junto a la puerta, o si le mira fijamente con una expresión de ansiedad, es hora de pasearlo. Cuando su cachorro haya hecho sus deposiciones correctamente, alábele calurosamente y llévele nuevamente adentro. Así el cachorro habrá asociado el hacer sus deposiciones fuera de la casa con sus halagos.
¿Cuándo hay que recordarle a su cachorro que es hora de hacer sus necesidades?
Es lo primero que tiene que hacer por la mañana, al mediodía a la hora de comer, al volver a casa después de que haya estado solo durante algún tiempo, inmediatamente después de la cena y es lo último que tiene que hacer antes de acostarse.
Neuralmente, a veces habrá algún accidente. En ese caso, no hay que gritarle, ni azotarle; seguramente lograra influirle miedo, pero el cachorro es demasiado joven para asociar el castigo con sus actos. Aunque es verdad que cada perro tiene su propio carácter y modelo de desarrollo, como norma un cachorro de tres meses puede ser educado en dos semanas; sin embargo, en gran parte depende de la paciencia y sentido común del dueño.
Un asunto serio: el juego
A los cachorros les encanta jugar. Y en realidad lo necesitan. Para ellos no es solo cuestión de juego, sino que es una parte imprescindible de su crecimiento. Cuando los cachorros juegan ejercitan sus facultades de acecho y persecución, e incluso de guardia y caza. Por eso el juego es, además de juego, algo serio. Recuerde que debe pasar mucho tiempo jugando con su perro incluso se esté ya ha crecido.
Vigile cuando cambie los dientes
Los cachorros cambian los sientes entre los tres y los seis meses, y necesitan masticar algo para que les salgan los dientes. Evite la destrucción de sus objetos preciados ofreciendo s su perro cualquier objeto indestructible. Los mejores juguetes se encuentran en las tiendas de animales. Vigile para que no se ahogue o se trague los juguetes: asegúrese que no son demasiado pequeños. Hágalos muy atractivos jugando con él.
Elección de juguetes
Ofrézcale su juguete favorito siempre que comience a masticar un objeto prohibido, reprendiéndole con un severo “no”, quitándole el objeto y reemplazándolo con el hueso o la pelota de caucho.
No todos los juguetes son igualmente apropiados; por ejemplo: la goma es aceptable siempre que sea sólida y dura. La piel de búfalo puede ser muy buena elección. Se han de evitar siempre los juguetes que se puedan desmontar o romper en trozos.
Nunca castigue a su cachorro en un rincón cuando se haya portado mal, pues así lo percibirá como un lugar de castigo, en vez de un lugar de seguridad.
No restriegue la nariz del perro en sus propias excrementos, ya que no entenderá lo que se le hace ni aprenderá nada de ello.
Para limpiar sus excrementos no utilice productos basados en aminíaco, porque químicamente el amoníaco es similar a la orina. Después de limpiarlo, evite que ek perro pueda acudir nuevamente al lugar del "crimen" antes de que éste éste seco; sino, el cachorro volverá a investigar el olor y podrá sentirse tentado a hacer nuevamente sus deposiciones allí.
No dé a su perro huesos de verdad, ni siquiera para jugar, pues podrían partirse, dañar su boca y producir asfixia en casa de ser tragadas las astillas.
Ayude a su mascota a portarse bien, manteniendo los objetos prohibidos fuera de su alcance. Procure que siempre los detergentes, diluyentes, y demás sustancias toxicas estén guardadas bajo llave.
Dar a un cachorro un zapato viejo o material parecido, como hace mucha gente, le hará creer que todos los zapatos son para masticar
Su perro es un descendiente de una gran familia de carnívoros: animales salvajes, depredadores, que sobrevivían comiendo a otros animales. Incluso en la actualidad su sistema digestivo sigue siendo en de sus antepasados; su perro es carnívoro, pero esto no quiere decir que solo coma carne. Lo que significa es que su perro esta mejor alimentado con proteínas y grasas de origen animal que con sustitutivos vegetales más económicos.
Por otra parte, la alimentación con restos de comida de la casa siempre es incompleta y desbalanceada. Pero, ¿Qué necesita en realidad su perro? A continuación hallara la respuesta…
Grasas para la energía
La necesidad esencial del cuerpo es la energía. Energía para mantener el cuerpo, para respirar, correr, jugar y crecer. La grasa es la mejor fuente de energía. De hecho las grasas son en sí mismas un milagro. Contienen aproximadamente 2,5 veces más energía disponible que las proteínas y los hidratos de carbono. Por eso las grasas son esenciales en la dieta de todos los perros.
suministran y facilitan la asimilación de las vitaminas soluble en grasas (A,D,E,y K), protegen contra el frio, dan protección a los órganos vulnerables, favorecen un pelaje sano y refuerzan el gusto de los alimentos.
Construir el cuerpo con proteínas
Las proteínas son la base del crecimiento de músculos, huesos y otros tejidos, y del sistema inmunológico que ayuda a evitar las enfermedades. También son vitales para las hormonas y enzimas que hacen funcionar las fábricas de células.
Las proteínas pueden descomponerse en aminoácidos. Algunos de éstos son fabricados por el cuerpo. Otros sin embargo, se llaman aminoácidos especiales porque deben estar presentes en la dieta cotidiana. Para que su perro se mantenga sano, su dieta debe contener las cantidades adecuadas de cada uno de estos 10 aminoácidos especiales para suministrar la base del crecimiento necesaria y para la reparación de los tejidos.
Se puede encontrar las proteínas en la carne., el pescado, la soja y el germen de trigo, además del pollo y los huevos. El pollo y los huevos son las mejores fuentes de proteína en la alimentación canina. Estas proteínas son muy digestibles y se transforman en heces más pequeñas y consistentes.
Hidratos de carbono y fibra
Para la energía a corto plazo, como la que su perro necesita para correr y saltar, los hidratos de carbono son la fuente principal de energía. Los hidratos de carbono también producen fibra.
La fibra cruda es por definición indigestible, su función es puramente mecánica. La fibra dietética total es responsable de la regulación del tiempo justo de transito intestina; en otros términos, funciona como regulador intestinal e influye en la absorción de elementos nutricionales, incluida el agua del intestino.
Vitaminas y minerales
Las vitaminas y minerales ayudan al perro a desarrollar los huesos, dientes y pelo, y le protegen de las enfermedades e infecciones. No existen razas que necesiten más vitaminas y minerales que otras. Lo que importa es el consumo real diario. Una alimentación completa y equilibrada debe contener todas las vitaminas, minerales y elementos necesarios, equilibrada en cuanto contenido energético alimenticio. Un exceso de vitaminas especificas puede incluso producir problemas graves, como por ejemplo: enfermedades del esqueleto; en general, genera más problemas de salud excepto de vitaminas que su carencia.
El agua, el último pero no menos importante
Por el volumen, el agua es el nutriente más importante. A partir del 15% de perdida de agua del cuerpo, se puede producir la muerte. El perro joven debe tener siempre cerca agua fresca disponible.
La alimentación de su cachorro
Un cachorro puede crecer tanto en su primer año como el ser humano durante sus primeros 14 años. Por lo tanto, nunca volverá a ser tan importante para su perro una dieta equilibrada, como en esta fase de crecimiento espectacular.
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